"Soy un santurrón idiota y uso el mismo sweter todos los días""¡Ah! ... ¡Cortinas púrpura, siempre he querido tener cortinas púrpura!"
jueves, 3 de febrero de 2011
viernes, 9 de enero de 2009
Hablemos de la pelicula: Parte I
Para empezar, estoy en la obligación de decir que de alguna manera, al ir al cine ese día, sabía a lo que me estaba ateniendo. No le tenía mucha fe a la película, y finalmente me di cuenta de que mis sospechas eran ciertas. Era bastante mala. Uno de los principales factores fue quizá que el filme jamás se debería haber estrenado tan tarde. Si hubiese salido hacia el año 2000, por ejemplo, no me caben dudas de que hubiera sido una gloria absoluta.
Aunque mis expectativas no fuesen las más altas, por una cuestión de respeto, la película se debía ir a ver en cuanto se estrenara. Pero al final, en balance, el producto en cuestión hacía agua como el Titanic. Empezando por las voces, y siguiendo por la trama, nos encontramos con escenas y chistes faltos de imaginación y chispa, a los que, por supuesto, el público respondía con las carcajadas menos meritorias y más exageradas que se hubieran visto. Incluso en la super-hiper-mega-sobrevalorada escena del "puerco araña". Pero algo me dice que esa escena tendrá su propio espacio en el futuro. Así que prosigamos.
Como todo el mundo esperaba, la película fue un total éxito de crítica, de taquilla y de todas esas cosas. Pero claro, también si leemos la revista Rolling Stone, nos encontraremos con buenas críticas a trabajos de Javier Calamaro y la Bersuit. A lo que me refiero es que cuando salió, de repente todos eran fanáticos de la serie, pero seguramente pocos de ellos tenían en cuenta la cuesta abajo a la que se dirigían los amarillos desde hace ya 4 años. La película fue un éxito masivo alrededor de todo el mundo, y lo felicito al Sr. Groening, quien seguro debe estar nadando en su pileta llena de dólares como si fuera Rico Mc Pato. Pero si vamos a lo importante, esta película merece más lamentos que risas. Todo muy bonito, toda la familia tiene su parte de la trama y termina felizmente, pero le falta nivel.
Lo peor de todo es que hay planes para hacer una segunda, lo cual me llena de ¿angustia?, aunque al mismo tiempo me gustaría ver que por fin se rediman de una primera parte tan olvidable, o de lo contrario, pagar mi entrada para pasar una hora y media de un intenso aburrimiento. Sea lo que sea es bienvenido.
domingo, 4 de enero de 2009
¿Más grandes que Jesús?
Luego de ver decenas de veces el capítulo de Los Borbotones, me di cuenta de una equivocación en la cronología del episodio. Antes que nada, debo decir que esto no lo leí en ninguna parte, sino que es un descubrimiento puramente mío (si sólo pudiera sentirme orgulloso de eso).
El error consiste en que en la parte donde el cuarteto está cantando en la iglesia, y en el cartel de la misma dice "Today: The Be Sharps". Lamento no poder facilitarles la imagen, pero este es un blog muy humilde. Lo que los guionistas no tuvieron en cuenta, es que el grupo recién se bautizaría una vez terminada la presentación en "Moe's Cavern", luego de que corrieran al Jefe Górgori y fuese reemplazado por Barney.
¿Lo habían notado? Si lo hicieron, felicitaciones, y si no, no se perdieron de nada.
domingo, 28 de diciembre de 2008
El inflador de auto estimas

viernes, 26 de diciembre de 2008
La J es por "Jay"

En fin, ahora concentrémonos en el lado positivo de Homero. A pesar de ser la mayor parte del tiempo un ser despreciable, en el fondo este panzón tiene un corazón. Lo ha demostrado en algunos capítulos de la serie, ya sea para reconciliarse con Marge, o en otras ocasiones con Lisa. Pero la cuestión es que después de todo, Homero es un yanki hecho y derecho, políticamente incorrecto, bebedor, patriota, y amante de lo lujoso y lo novedoso, como todo norteamericano promedio.
Durante los casi 20 años que ha durado el programa, Homero nos ha deleitado día a día con miles de gags y frases históricas que cabe recuadrar. Tengan por sólo un ejemplo al título del blog, o aquélla tan gloriosa en la que, con una tonada "delicada" dice "¡esta grasa no se quita!". Sublime.
Pero todo lo que sube baja, dijo alguna vez un físico. Y Homero no es la excepción. Pero quizás esto no sea del todo su culpa, pues la serie fue decayendo lamentablemente, y la ola de mediocridad también lo afectó a él. Hoy en día vemos a un Homero falto de chispa, de gracia, gritón y llorón, insoportable, aferrado a la cultura moderna que se vive en los Estados Unidos y haciendo chistes que si uno no está al tanto de lo último de la farándula hollywoodense, difícilmente capte.
De todas maneras, el balance está claramente a su favor, y no podemos enojarnos con él porque ha bajado su rendimiento en los últimos años, pero como con algunos deportistas, preferimos que se retire antes de seguir pasando verguenza. Por todo lo demás, te decimos gracias Homero, gracias por tanta magia.
sábado, 20 de diciembre de 2008
Amarillista no, Simpsonista si
Volviendo a mi oda, cabe destacar la universalidad del dibujo en sí. Creo yo, y es más, lo aseguro, que ninguna serie y/o programa de televisión ha alcanzado a ser tan conocido y alabado por habitantes de los 5 continentes, de todas las razas, sexos, credos y lo que se les ocurra. No por nada son la serie más longeva de la televisión mundial. Y eso no es poco.
Pero después de todo, ¿qué es lo que nos atrae tanto de Los Simpson? Muchos podrían de tener el razonamiento de que hay series similares como Padre de Familia, Los Reyes de la Colina, American Dad, entre otras, que respetan la misma estructura que los creados por Matt Greoning (me refiero al cliché de la típica familia americana). Pero aún así, Los Simpson siempre están por arriba de todas las mencionadas anteriormente. En primer lugar, porque ha tenido una recepción del público más amplia. Todos empezamos a ver Los Simpson cuando teníamos 5 ó 6 años, en cambio, ningún padre con dos dedos de frente sentaría a ver a su hijo a ver Padre de Familia a esa edad, debido a su temática mucho más adulta. Y además porque en muchas ocasiones, los purretes tendrían que saber leer.
Segunda razón para el éxito de la serie: Homero. Seamos realistas, Homero J. Simpson es casi el 80% de la serie, casi todas las problemáticas provienen de su estupidez e irresponsabilidad. Casi siempre los capítulos tratan de las relaciones entre Homero y Marge, o de Homero y sus hijos, o con su padre, o con sus amigos. Muy pocas veces vemos episodios en que Homero no sea el personaje principal. Durante los años mozos de los Simpson (hasta el fatídico episodio 300), esta hegemonía homerística se hacía notar horrores, y eso es algo bueno, ya que nos han regalado episodios memorables, frases inolvidables (a pesar de ser las traducciones un total insulto al audio original) y gags que derrochan genialidad. Pero en los últimos tiempos, esta modernización de Los Simpson, los cambios de voces y otros cambios igualmente supérfluos han llevado a Homero -y la serie toda- al total vacío de creatividad y gracia. Y no parece que la cosa vaya a cambiar.
Este es un blog para hablar de las miles cosas excelentes de Los Simpson y de aquellas cosas malas que hemos descubierto con el pasar de los años. So, hold on your seats, and enjoy the ride!